La fabricación de circuitos integrados, del tamaño de un transistor, pero que contenían centenares de transistores y otros componentes interconectados, hizo que la velocidad y fiabilidad de las computadoras se incrementaran en gran medida. Paralelamente, se redujo su coste y su complejidad y la mejora en la relación entre precio y rendimiento hizo posible su amplia difusión.
Aparecieron los sistemas operativos, como entornos donde desarrollar y ejecutar programas, independientemente de la maquina que se utilizara.
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